La impresión textil emplea muchos productos químicos que terminan por llegar al medio ambiente. Este artículo explica como gracias a los revolucionarios progresos revolucionarios en impresión digital, un consorcio financiado por la Unión Europea ha dividido por 10 la cantidad necesaria de productos químicos para elaborar productos textiles.
La revolución textil está a punto de vivir una revolución de calado. Así lo recoge el portal renovablesverdes.com, que ha editado un reportaje que sirve de inspiración a este artículo. En el mismo, se detalla como funciona el proceso clásico de impresión sobre textil. Este proceso requiere la aplicación de una gran cantidad de productos químicos, lo que consume mucha agua y energía.
También impone utilizar una pantalla de serigrafía para cada color que se va a imprimir, y hay que producir una cantidad mínima de pasta de impresión para garantizar la calidad del conjunto del lote. Esta pasta queda en parte en las pantallas y debe ser limpiada con agua, que luego hay que tratar. Al final, se estima que el 90% de los productos químicos utilizados en este proceso no permanecen en las fibras del tejido.
De ahí la importancia del cambio que nutre esta información. Se trata de la impresión de tipo chorro de tinta. Con esta técnica, se consiguen evitar todas estas formas de desperdicio. Lo único que queda está relacionado con el mantenimiento de las cabezas de impresión. Hablamos de un método de impresión que ha penetrado progresivamente en el sector de los textiles a lo largo de estos últimos años, condicionado además por unas limitaciones técnicas han impedido usarlo a gran escala.
He aquí la gran pega, el talón de Aquiles, de esta nueva técnica: el flujo no superaría los 5 metros por minuto, por culpa del funcionamiento intermitente de la mayoría de las impresoras digitales para los textiles. Por comparación, el proceso tradicional de acabado alcanza 40 metros por minuto.
Para superar esta dificultad, el gigante del textil TenCate se ha asociado con el proveedor de equipamientos Reggiani Macchine para concebir una nueva técnica de impresión de tipo chorro de tinta.
Esta técnica promete eliminar todos los obstáculos con relación a la impresión digital sobre textil. El proyecto, acabado en julio de 2015, ha demostrado la viabilidad técnica e industrial para unas aplicaciones económicamente viables, y sobre todo ha mostrado que superan los procesos tradicionales desde un punto de vista técnico, económico, y del respeto del medio ambiente. Una excelente noticia, en suma, para la fiabilidad y desarrollo de futuras acciones de las empresas de nuestro sector en el ámbito textil.
Fuente de contenido: renovablesverdes.com
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