Iker Aldalur es el Gerente de Alumigraf, una de las empresas asociadas a Fespa España, y uno de sus socios propietarios. En esta entrevista, Aldalur muestra una gran capacidad didáctica para explicar los principales valores añadidos de su empresa, al tiempo que muestra su entusiasmo por las posibilidades que abren los avances tecnológicos a todo el sector en general y al pequeño fabricante en particular.
Alumigraf es una empresa experta en la fabricación de paneles, placas y etiquetas identificativas para maquinaria de industria. Nos gustaría que nos explicara brevemente algunos de los servicios que presta y los productos que comercializa.
Alumigraf principalmente fabrica elementos de identificación para toda la vida. Esto significa que nuestra preocupación radica en ofrecer soluciones no solo para identificar productos durante 5 años, sino que éstos estén perfectamente señalizados durante toda la vida útil de las máquinas, equipos y productos.
Para ello, nuestro secreto está en imprimir dentro del propio material como es el aluminio. Digamos que podemos “tatuar” el aluminio de manera que la impresión queda encapsulada dentro del aluminio anodizado y podemos garantizar así su durabilidad. Esto es gracias a nuestra instalación de anodizado, donde controlamos la oxidación del aluminio y lo preparamos para poder imprimir dentro de la capa de alúmina. Una vez impreso o coloreado el material, se acelera el proceso de sellado y se consigue la protección deseada. Hemos realizado pruebas de stress de “chashcutting”, cámara de niebla salina e incluso luz ultra violeta y los resultados son espectaculares. La capa de óxido de aluminio es hasta 20 veces más dura y resistente que la mejor capa de epoxi del mercado.
A partir de este beneficio técnico, ofrecemos soluciones variadas a diferentes sectores. Desde placas de identificación y seguridad de equipos y máquinas, hasta paneles de mando y botoneras.
También fabrican botoneras y paneles de mando, anodizado de aluminio ¿En qué consisten esos productos?
Con el aluminio anodizado e impreso antes del sellado definitivo, podemos conseguir una impresión de alta calidad en un material como el aluminio, que gracias a su poco peso y su facilidad para mecanizar, lo convierte en un material muy atractivo para muy diversos usos. Los paneles de mando y botoneras son elementos muy importantes para nuestros clientes. Es el nexo de unión entre la máquina y el usuario, lo que exige que este sea atractivo y duradero. Muchos fabricantes se están pasando a este tipo de paneles frontales por las ventajas de acabado y coste ya que el proceso de fabricación es más sencillo que un panel pintado y desde luego con mayores posibilidades de personalización.
También fabrican PLACAS Braille…
Las placas braille son otro de nuestros productos estrella. Digamos que siguiendo con nuestro leitmotiv de ofrecer identificación para toda la vida, en Braille no podía ser menos. Además las placas de identificación Braille se someten a un mayor desgaste que otras ya que estas se tocan por los usuarios y con el paso del tiempo tienden a deteriorarse más. En Alumigraf no nos conformamos con la mera inyección de bolas en el sustrato. Nuestra solución de Braille más solicitada es la escritura mecanizada, de manera que conseguimos puntos braille de aluminio con la mayor garantía de durabilidad del mercado.
Entre otras aplicaciones, fabricamos placas braille para la mayoría de equipos de elevación en Europa y recientemente hemos realizado la identificación braille de los accesos a las estaciones de Metro Madrid.
Su empresa fue fundada en 1958 por tres socios con el objetivo de dar servicio a las empresas industriales de Gipuzkoa. ¿Cuál ha sido la historia de este proyecto empresarial? ¿Y su realidad actual?
Efectivamente, la empresa la fundó mi Aitona (abuelo en Euskera) junto a otros dos socios hace ya casi 60 años. Desde sus inicios, Alumigraf ha estado definida como una empresa de servicio a las empresas industriales de Gipuzkoa.
Posteriormente, mi padre quiso llevar la empresa a otro estadio entrando en empresas industriales de fuera de Gipuzkoa e incidiendo en la calidad, a partir de la cual poder crecer en el mercado nacional.
Sin embargo, hace 15 años debido a diferencias entre los socios herederos de los tres socios fundadores, la empresa entró en un periplo de deriva sin rumbo. Esto hizo que la última crisis dañara seriamente a la empresa.
En 2013, mis hermanos y yo decidimos dar un paso al frente y coger las riendas de la empresa comprando el 100% del accionariado. A partir de entonces, tenemos claro el rumbo a seguir: ofrecer una gran calidad de acabados con un servicio a la carta para industrias del territorio nacional.
¿De qué manera articulan la logística de su empresa?
La tendencia en la industria es exigir una gran calidad y cada vez pedir menos unidades de la misma referencia. Nuestra industria no trabaja generalmente fabricando productos contra stock, si no que fabrica máquinas y equipos con un destino ya concreto. Esto nos obliga a adaptarnos a esta realidad y a ser conscientes de estos cambios de hábitos de compra. La respuesta rápida al cliente es clave y para ello debemos de estar continuamente buscando la forma más eficiente de trabajar.
En la realidad concreta de su día a día, ¿qué productos y servicios gozan de mayor demanda actualmente?
Como ya le he comentado anteriormente, nuestro cliente es generalmente de corte industrial y ofrecemos soluciones para que puedan identificar, señalizar y mejorar la imagen de sus máquinas y productos. En este sentido, hay clientes que te piden todos los elementos que necesitan para una sola máquina concreta y otros te piden los elementos identificativos en lotes para su almacenamiento. Por tanto, tenemos productos como son las placas en Braille, que tiene muy buena salida, y por otro lado los paneles de mando y botoneras, con una mayor elaboración por la cantidad de procesos que exigen.
¿Por dónde cree que pasa el futuro del sector de la Comunicación Visual en el corto y medio plazo?
La calidad en la impresión cada vez es mayor y la tecnología es muy accesible. Es por eso que la comunicación visual ha entrado en una fase, desde hace ya unos años, donde cualquier pequeño fabricante puede ofrecer una calidad muy buena. Y, por otro lado, están los grandes fabricantes que pueden ofrecer volúmenes mayores y tamaños donde los pequeños no llegan. La supervivencia de unos y otros dependerá de que cada uno sepa ofrecer al mercado aquello que el otro no pueda ofrecer.
¿Cómo valora su experiencia como asociado de Fespa España?
Como fabricante de nicho que somos, Fespa nos ofrece una visión de la industria de la comunicación visual más amplia y nos ayuda a estar al día en tecnología de impresión.
